el Miércoles, 27 de Noviembre de 2002 - 06:49 PM EST | En una mano un snack, en la otra una bebida. En caso de apuro, los dos productos se pueden sostener con una sola mano. Esta es más o menos una visión de cómo se verá el consumidor en el futuro disfrutando de su rutina de alimentación. En vista de que las manos humanas no tienen capacidad ilimitada, es necesario que estos envases sean prácticos, no muy grandes y de fácil manejo. Este es justamente el campo de aplicación ideal para medios flexibles de envase y embalaje de todo tipo. Si damos crédito a la opinión de los expertos en envases y embalajes, los requerimientos y tendencias apuntan a la búsqueda de materiales y productos para envase y embalaje disponibles a nivel mundial, que se puedan producir localmente, que se puedan crear con las combinaciones de material más extraordinarias y con variedad de formas y que, entre otras cosas, resulten atrayentes para el envasador por su facilidad y calidad de imprimabilidad. Y, sin embargo, que sean económicos y fáciles de transportar, es decir, mucho producto y poco envase; y que cumplan con muchas de las disposiciones ambientales, especialmente si tomamos en cuenta que cuanto más pesen, más materia prima hace falta y, por tanto, su transporte requiere mucho combustible. En fin, esos requisitos ideales los satisfacen los envases de plástico ligeros y flexibles. A esto hay que agregar, por ejemplo que en Alemania los costos de recolección y eliminación de residuos son muy gravosos, si no se logra reducir el peso debidamente. Tomando como ejemplo los envases de bebidas "ecológicamente ventajosos", como los de material compuesto a base de cartulina, y las bolsas de manga, se puede apreciar lo que vale que un producto esté catalogado como "ligero" cuando se debate el cobro obligatorio de un sistema (green dot) por los envases de bebidas. Especialmente en una época en la que impera el consumo ilimitado y globalizado. Ubres de vacas y otras figuras Lo que interesa son los envases también prácticos para el consumidor. Que se puedan meter y calentar en el microondas. Envases que aseguren la conservación del contenido, que se puedan dividir en porciones y que se puedan volver a cerrar. Que sean fáciles de llevar y que de un solo vistazo delaten lo que contienen y cómo es el contenido; que indiquen la fecha de caducidad del producto, etc. Hasta sería ideal que la forma del envase mostrara de qué productos se trata. Es decir, ¿un envase con forma de botella de Coca Cola si en el interior hay Coca Cola? ¿Un envase con forma de ubre de vaca si el contenido de la bolsa es leche? ¿Una loción para el cutis en forma de cara?. Los especialistas en mercadeo opinan que SÍ sin reservas y muchas de estas pretensiones se pueden lograr sólo con envases flexibles. El campo de aplicación de los flexibles es inmenso. La lista de materiales de envase y embalaje va desde el papel sencillo, pasando por la lámina de aluminio hasta llegar a la monolámina. Las bolsas en general y las bolsas de mano y también productos muy sencillos, como los sacos para basura, se fabrican de plástico. Más complicado, pero también más delicado, es el caso de los numerosos materiales compuestos, hechos de papel, láminas de aluminio o diferentes tipos de plástico, incluyendo también polímeros que sirven de adhesivo o de capa impermeable. Las láminas de plástico o, mejor dicho, los materiales compuestos ofrecen un campo de aplicación formidable. Los plásticos utilizados en estos materiales compuestos desempeñan un papel importante. Comenzando por el sector de la óptica en el que hasta un máximo de 110 tipos diferentes de láminas forman una lámina de difracción que brilla de una manera espectacular. Ésta a su vez se puede pegar a estuches de cartulina y sirve para atraer la mirada de una manera espectacular, por ejemplo como etiqueta u holograma agregado a un envase. Las láminas de plástico pueden ser transparentes, pero también se pueden entintar en todos los colores. Los plásticos se pueden imprimir en el reverso y en un laminado que son imposibles de borrar. Desde hace mucho tiempo se usan en el mercado revestimientos muy sencillos de plástico que protegen contra la humedad a la cartulina, al cartón ondulado o al papel. Por otra parte, las propiedades inherentes a las diferentes láminas de plástico tienen la ventaja de que se pueden combinar entre sí casi ilimitadamente. Para dar rigidez, para dar brillo, para proteger contra el vapor de agua, para formar una barrera contra el óxigeno. Las propiedades del plástico permiten que se pueda refrigerar a bajas temperaturas y calentar a temperaturas muy elevadas sin que se dañen. El envase se guarda en el congelador a 40°C bajo cero y luego se calienta en el microondas o en el horno a más de 240°C. Hechos y cifrasLas propiedades del plástico, concretamente su poco peso y la enorme amplitud de prestaciones, han favorecido su avance también en el sector del envase y embalaje. Según datos de las diferentes asociaciones de la industria del plástico, más de la mitad de las materias primas de materiales plásticos estándar utilizados en Europa en el año 2000 se destinaron a la producción de envases. El valor de la producción de envases de plástico en Alemania ascendió a cerca de ocho millardos de euros y, por consiguiente, representa un tercio de la suma correspondiente a la totalidad de los materiales de envase y embalaje. La producción de cartulina, papel y cartón importó 7,2 millardos de euros. Alrededor de un tercio de los productos europeos se empacan en plástico; en 1998 se utilizaron en Europa Occidental doce millones de toneladas de estos materiales en la producción de envases y embalajes, conquistando así el segundo lugar del mercado después del papel, cartón y cartulina. Alrededor de 50 por ciento de los plásticos utilizados se transforman en láminas para envase y embalaje y productos de láminas. Las láminas, incluyendo las de embutición profunda, las tapas y los productos de poco espesor, la mayoría materiales flexibles, tienen un consumo de cerca del 67 por ciento en Europa Occidental. En Alemania el crecimiento total de los productos plásticos de envase y embalaje es atribuible a los materiales flexibles. El polietileno de alta y de baja densidad (PE-HD, PE-LD), el polipropileno (PP), el polivinilcloruro (PVC), el poliestireno (PS) y la lámina de poliester (PET) forman el grupo fuerte de los materiales de envase y embalaje. A nivel mundial existe un equilibrio entre las láminas coextruidas, las de forrar y las de plastificar. Por otra parte, a nivel mundial se observa un aumento de la cantidad de colores utilizados en los envases; esto significa, que los constructores de máquinas de imprimir están suministrando una mayor cantidad de máquinas que ofrecen más colores. La demanda de barreras y esmaltes es creciente. A esto hay que agregar que los productos de láminas también tienen que ofrecer innovaciones, es decir: mejores propiedades de soldadura y sellado y, aunque resulte incongruente, la posibilidad de que se puedan cerrar de nuevo; cierres incorporados a los envases, tiras adhesivas o, por lo menos, pliegues que se puedan doblar. De alta calidad y también para bebidasDesde la entrada del plástico en el sector de alimentos de alta calidad, como sopas, salsas y productos en trozos, así como en el sector altamente sensible de alimentos para animales, son más rigurosos los requisitos que deben satisfacer las capas impermeables. Especialmente porque no todas ellas son compatibles con los materiales compuestos; por ejemplo, en el PP se observan turbiedades en el proceso de esterilización. A esto hay que agregar el empeño de los embotelladores de bebidas por conseguir alternativas para sustituir los botes de bebida, las botellas de vidrio, las botellas de PET y los compuestos a base de cartulina. Y es que todos los revestimientos que se pueden hacer a las botellas de PET, también son aplicables a láminas de plástico. Si dejamos a un lado la debilidad de los materiales compuestos flexibles frente al gas carbónico, se podría decir que desde hace mucho tiempo la bolsa estable está en condiciones de cerrar el paso al gas carbónico y al oxígeno. Pero una "bolsa flexible" que tenga dentro gas carbónico realmente se abomba; quizás debamos decir más bien: todavía se abomba. En todo caso, los principales confeccionadores de envases flexibles a nivel mundial también están dialogando con la industria de las bebidas. La producción anual de máquinas verticales para fabricar bolsas de manga ya se estima en más de 600 millones de euros. Se entiende que en estos cálculos sólo se han considerado las máquinas "sencillas", como por ejemplo para fabricar bolsas de leche. En este sector Europa también es líder y está por delante de Norteamérica, Latinoamérica y Japón. Si observamos los tres mercados más importantes de bolsas estables, las llamadas stand-up pouches, en los próximos cinco años casi se duplicará la cuota de bolsas según estimaciones de los estadounidenses: Europa pasará de los 5 a 7 millardos de bolsas en el año 2000 a unos 10 ó 12 millardos en 2006. En Japón crecerá la cifra de bolsas estables de los 4 millardos actuales a 6. Aquí se estima que el consumo de bolsas flexibles con absorbentes activos del oxígeno en el envase debe estar por el orden de 1 millardo de unidades. En la zona del TLC de Norteamérica se estima que el consumo de bolsas aumentará de 4,8 a 12 millardos. En resumen, se calcula que los alrededor de 15 millardos de unidades de 2000 irán incrementándose hasta 28 millardos en 2006. En este orden de ideas, se debe tener en cuenta que para un productor de bolsas estables flexibles un pedido que suponga imprimir o producir 1 millón de unidades de 200 ml se considera bastante aceptable. La producción de bebidas sólo en los países del TLC (Estados Unidos, Canadá y México) importó 3,5 millardos de unidades en 2000 y se calcula que esta cifra se duplicará en el año 2006. Sin embargo, si lograran penetrar en este mercado los especialistas en revestimientos de botellas de PET, ahora "en inferioridad de condiciones debido a la capa impermeabilizante", dichos pronósticos errarían de plano. El rubro de alimentos secos para animales registra una cifra de alrededor de 300 millones de unidades y se espera que aumente a 800 millones; el de alimentos húmedos para animales, de 200 millones a 2 millardos; snacks, de 300 millones a 700 millones; bolsas para congelar, de 100 millones a 500 millones y productos secos, incluyendo artículos de higiene personal en bolsas estables, de 100 millones unidades a 300 millones de unidades, respectivamente, en el año 2006. Los que apuestan a la globalización Las empresas que apuestan por la globalización están empeñadas en todo el mundo en aumentar las aplicaciones de las bolsas estables. Muchos especialistas importantes en envases flexibles se están orientando hacia esta dirección. La capitalización del mercado en manos de los diez productores líderes, la mayoría estadounidenses, es de alrededor de 14,5 millardos de dólares. Los 10 líderes europeos, que por supuesto también operan a nivel mundial, registran una capitalización de alrededor de 3,4 millardos. La mayor alianza estratégica de Europa acaba de surgir con un volumen de ventas de 1 millardo de euros y hay otro proveedor que también quiere alcanzar estas cifras. El año pasado, durante el marco de la extraordinaria Feria K, Internacional del Plástico y del Caucho, que tuvo lugar en Düsseldorf, Alemania, los especialistas en envases flexibles tuvieron la oportunidad de comprobar minuciosamente todo lo relacionado con las bolsas estables. Y es que ésta es la mayor feria del mundo de la industria del plástico y del caucho en la que se reunieron todo el sector industrial de este mercado: los productores de materias primas, las empresas transformadoras de plásticos, los especialistas en revestimientos impermeables y los constructores de maquinaria, desde máquinas de extrusión hasta líneas de transformación de materiales de envase y embalaje flexibles. La K 2001 estuvo presidida por el lema "Visión, Innovación y Negocio". ¡Y por supuesto que estas tres palabras definen muy bien las tendencias del sector del envase y embalaje! Press Release Por: Eva Rugenstein Feria K 2001 Messe Duesseldorf | |
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